Hace poco me pasaron una receta que me llamó la atención. No era la última de Arguiñano pero tenía un título atrayente, por no decir inquietante. Se llamaba “Receta para la felicidad”. Al buscarla en Google topé con varias del estilo como “las 7 claves para ser feliz” o “Cómo ser feliz con 4 simples pasos”. Sin embargo, a medida que iba leyendo, se me iba quitando el apetito. Fue entonces cuando recordé aquella frase de Jung que dice que “no hay receta de la vida que vaya bien para todos”. Y mucho menos la misma para toda la comunidad de seres que habitamos este planeta. Básicamente, porque tu felicidad la construyes tú.
Me gusta comparar la vida con una brújula: Cada uno tenemos la nuestra aunque todos deseamos caminar hacia “el norte”. Sin embargo, el camino para llegar hasta él no es el mismo para todos. Cada persona parte de una ubicación y coordenadas diferentes (entorno familiar, social, personalidad…). Por lo tanto, el camino hacia “su norte” será particular.
Si tienes dificultades, puedes contar con ayuda profesional que te ayude y acompañe en tu proceso. Pero antes, asegúrate de que, además de ser un profesional formado y cualificado, tiene en cuenta tus particularidades y no se esconde una receta bajo la manga que ya se sabe de memoria y le va muy bien para vender a las masas.
Así que ten cuidado con las recetas que prometen engordar tu felicidad. Es posible que acabes topando con una gran frustración por no conseguir ese postre vital perfecto. Recuerda que la felicidad no es el destino sino el camino. Y que ese camino lo marcas tú.
El refranero popular lo conoce como “el malo conocido”. Los más modernos, en cambio, prefieren llamarlo “zona de confort”. Lo bauticemos de un modo u otro, lo que es seguro es que ese lugar cada vez tiene peor fama. Da la sensación de que todo el mundo quiere huir de ahí.
Hablar de personas tóxicas está entre los “trending topics” de las conversaciones. Estoy segura que has oído hablar de ellas o sabes de alguien que se haya cruzado con una por el camino. Lo que está claro es que la palabra tóxica se ha puesto de moda. Fundamentalmente para definir a los demás.La mayor parte […]